Además, esta rueda fue una de las primeras de Parmigiano Reggiano a las que se le concedió el prestigioso estatus de «Calidad de la Montaña» por parte del Consorcio Conva, responsable de la salvaguarda y promoción de los productos de los Apeninos.
Fue entonces adquirida por Erio Bertani, responsable de la quesería, quien la conservó en su almacén hasta 2018, cuando su esposa, Susetta Sforacchi, sus hijos y la Selección Italiana del Parmigiano Reggiano (el equipo de productores que participa en los World Cheese Awards) decidieron donarla a la beneficencia en su memoria.
El Parmigiano Reggiano, cuyo periodo mínimo de maduración es de 12 meses, adquiere con la edad aromas y sabores inesperados e inigualables, por lo que se espera que esta rueda de queso de 21 años tenga un color amarillo pajizo ambarino con un intenso olor a tostado. El análisis aromático debería destacar las típicas notas de cuero, sotobosque, trufa y ahumado; y su textura será muy especial: seca, muy desmenuzable y soluble. Se trata de un queso muy exclusivo, ideal para ser degustado con vinos estructurados y de meditación.
Todo lo recaudado se donará a dos proyectos solidarios muy cercanos al Consorzio Parmigiano Reggiano: Aiutiamo il mondo di Padre Marco Canovi (Ayudemos al mundo, del Padre Marco Canovi) y Mama Sofia, fundada por Zakaria Seddiki, esposa del difunto embajador en el Congo, Luca Attanasio. Esta última iniciativa cuenta con el apoyo directo de La Forma Del Cuore («La forma del corazón») para el desarrollo de sus proyectos.